REVOLUCIONES DE MAYO
En nuestro país alrededor de 1810 el país no había declarado la Independencia ya que querían acabar con el Virreinato de el Río de la Plata. Mientras que la Corona española estaba envuelta en la guerra desatada entre Francia e Inglaterra la potencia más dinámica era Inglaterra estimulada por su Revolución Industrial. La semana de mayo fue un caos ya que los argentinos organizaban la fiesta de la revolución. El 20 de mayo eligieron al virrey y a los otros comandantes.
La diversión de los argentinos =Los gauchos intentaban cazar a el ganado para la fabricación del cuero y para exportarlo al exterior.
El pasatiempo de las mujeres =Mientra que los esclavos trabajaban en lo labores de la casas de los españoles como lavar la ropa, atenderlos a ellos en alguna reunión entre amigos o familiares. Las mujeres española pasan tiempo con sus hijos y se reunían entre amiga o familiares
En la vida cotidiana del año 1810, las personas (esclavos) realizaban diversas actividades, como vendedor de velas, lavandera, empleados domésticos, etc. Las damas se vestían con bellos vestidos largos, de diversidad de colores. En cambio los hombres vestían trajes de colores oscuros y sombreros.
Viernes 18 de mayo
Sábado 19 de mayo
Tras pasar la noche tratando el tema, durante la mañana (sin dormir) Saavedra y Belgrano se reunieron con el alcalde de primer voto Juan José de Lezica y Castelli con el síndico procurador, , pidiendo el apoyo del Cabildo para gestionar ante el virrey un cabildo abierto, expresando que de no concederse, lo haría por sí solo el pueblo o moriría en el intento.Domingo 20 de mayo
Lezica transmitió a Cisneros la petición que había recibido, y éste consultó a Leyva, quien se mostró favorable a la realización de un cabildo abierto. Al anochecer se produjo una nueva reunión en casa de Rodríguez Peña, en donde los jefes militares comunicaron lo ocurrido.
El cabildo abierto se celebraría el 22 de mayo siguiente. Esa misma noche se representó una obra de teatro cuyo tema era la tiranía, llamada "Roma Salvada", a la cual concurrieron buena parte de los revolucionarios. El jefe de la policía intentó convencer al actor de que no se presentara, con la excusa de que éste estuviera enfermo, la obra fuera reemplazara con "Misantropía y arrepentimiento", del poeta alemán Kotzebue.
Salió e interpretó la obra prevista, en la cual interpretaba a Cicerón. En el cuarto acto, Morante exclamaba lo siguiente:
Entre regir al mundo o ser esclavos ¡Elegid, vencedores de la tierra! ¡Glorias de Roma, majestad herida! ¡De tu sepulcro al pie, patria, despierta! César, Murena, Lúculo, escuchadme: ¡Roma exige un caudillo en sus querellas! Guardemos la igualdad para otros tiempos: ¡El Galo ya está en Roma! ¡Vuestra empresa del gran Camilo necesita el hierro! ¡Un dictador, un vengador, un brazo! ¡Designad al más digno y yo lo sigo!
Dicha escena encendió los ánimos revolucionarios, que desembocaron en un aplauso frenético a la obra. El propio Juan José Paso se levantó y gritó "¡Viva Buenos Aires libre!".Lunes 21 de mayo
Martes 22 de mayo
El debate abarcó también, la rivalidad entre criollos y españoles peninsulares, ya que quienes proponían mantener al virrey consideraban que la voluntad de los españoles debía primar por sobre la de los criollos.
Tras la finalización del Cabildo abierto se colocaron avisos en diversos puntos de la ciudad que informaban de la creación de
Jueves 24 de mayo
El día 24 el Cabildo, a propuesta del síndico Leyva, conformó la nueva Junta, que debía mantenerse hasta la llegada de los diputados del resto del Virreinato. Estaba formada por:Presidente y comandante de armas: Baltasar Hidalgo de Cisneros
Vocales: Cornelio Saavedra (criollo), Juan José Castelli (criollo), Juan Nepomuceno Solá (español) y José Santos Incháurregui (español).
Hubo una discusión en la casa de Rodríguez Peña, en donde se llegó a dudar de la lealtad de Saavedra. Por la noche, una delegación encabezada por Castelli y Saavedra se presentó en la residencia de Cisneros informando el estado de agitación popular y sublevación de las tropas, y demandando su renuncia.
Viernes 25 de mayo
Durante la mañana del 25 de mayo, una gran multitud comenzó a reunirse en Los capitulares salieron al balcón para presentar directamente a la ratificación del pueblo la petición formulada. Pero, dado lo avanzada de la hora y el estado del tiempo, la cantidad de gente en la plaza había disminuido, cosa que Leiva adujo para ridiculizar la pretensión de la diputación de hablar en nombre del pueblo. Esto colmó la paciencia de los pocos que se hallaban en la plaza bajo la llovizna. A partir de ese momento (dice el acta del Cabildo),
...se oyen entre aquellos las voces de que si hasta entonces se había procedido con prudencia porque la ciudad no experimentase desastres, sería ya preciso echar mano a los medios de violencia; que las gentes, por ser hora inoportuna, se habían retirado a sus casas; que se tocase la campana de Cabildo, y que el pueblo se congregase en aquel lugar para satisfacción del Ayuntamiento; y que si por falta del badajo no se hacía uso de la campana, mandarían ellos tocar generala, y que se abriesen los cuarteles, en cuyo caso sufriría la ciudad lo que hasta entonces se había procurado evitar.
Acto seguido, Saavedra habló a la muchedumbre reunida bajo la lluvia, y luego se